Imagen Astronómica del Día

La luz combinada de estrellas a lo largo de la Vía Láctea se refleja en estas nubes cósmicas de polvo que se remontan a 300 años luz, o algo así, por encima del plano de nuestra galaxia. Conocidas por algunos como nebulosas de flujo integrado y encontradas comúnmente a altas latitudes galácticas, los polvorientas nubes cirros galácticos son tenues. Pero pueden ser delineadas sobre grandes regiones del cielo en dirección de los polos norte y sur galácticos.

Esta magnífica galaxia espiral es Messier 64, a menudo llamada la Galaxia del Ojo Morado o la Galaxia de la Bella Durmiente por su apariencia de párpado oscuro en las vistas telescópicas. La región central de la espiral, de casi 7,400 años luz de ancho, está ilustrada en esta imagen reprocesada del Telescopio Espacial Hubble. M64 se encuentra a unos 17 millones de años luz de distancia en la alguna vez bien acicalada constelación boreal de Coma Berenices.

Los pájaros no vuelan así de alto. Los aeroplanos no van así de rápido. La Estatua de la Libertad pesa menos. Ninguna especie aparte de la humana puede incluso comprender que es lo que está pasando acá, ni siquiera podría cualquier humano de hace sólo un milenio. El lanzamiento de un cohete en dirección al espacio es un evento que inspira asombro y reta la descripción.

¿Qué está pasando en el cielo nocturno? Para ayudar a responder eso, telescopios por todo el mundo serán apuntados hacia el espacio profundo. Las investigaciones incluirán tratar de entender al universo temprano, encontrar y dar seguimiento a asteroides que amenazan a la Tierra, buscar planetas que podrían contener vida extraterrestre, y monitorear estrellas para ayudar a entender mejor a nuestro Sol.

¿Qué está pasando alrededor de esta estrella? Nadie lo sabe con seguridad. CW Leonis es la estrella de carbono más cercana, una estrella que aparece anaranjada debido al carbono atmosférico dispersado desde la fusión nuclear interior. Pero, CW Leonis también aparece envuelta en una nebulosa gaseosa rica en carbono.

Esta fue una vista para emocionarse. Desde el Monte Tschirgant en los Alpes, Ud. no sólo puede ver a las ciudades cercanas y a los lejanos picos Tiroleses, sino también, si el tiempo atmosférico lo permite, estrellas, nebulosas y la banda de la galaxia Vía Láctea. Aunque, lo que hizo que valiera la pena la ardua escalada esta noche fue otro pico