Grande y bella, la galaxia espiral NGC 6744 tiene casi 175,000 años luz de ancho, más grande que nuestra propia Vía Láctea. Se encuentra a unos 30 millones de años luz de distancia en la sureña constelación de Pavo, pero aparece tan sólo como una tenue mancha en el ocular de un telescopio de aficionado.

Por la luz estelar, este semblante espeluznante brilla en la oscuridad con un perfil torcido que evoca su nombre popular, la Nebulosa Cabeza de Bruja. De hecho, este deslumbrante retrato telescópico da la impresión que la bruja tiene la mirada fija en la brillante estrella supergigante Rigel de Orión.

¿Qué creó esta enorme burbuja espacial? Inflada por el viento de una estrella, esta tentadora aparición con forma de cabeza, está catalogada como NGC 7635, pero es conocida simplemente como la Nebulosa Burbuja. La llamativa vista presentada acá utiliza una exposición larga para revelar los intrincados detalles de esta burbuja cósmica y de su entorno.

Las estrellas están destruyendo los pilares. Más específicamente, algunas de las estrellas recién formadas en el centro de la imagen están emitiendo luz tan energética que está evaporando al gas y polvo en los pilares circundantes.

Algunas veces un río de gas caliente fluye sobre nuestra cabeza. En este caso el río creó una Mejora de Velocidad por Emisión Térmica Fuerte (STEVE por sus siglas en inglés) que brilló en rojo brillante, blanco y rosado. Los detalles de cómo funcionan los STEVEs permanecen como un tópico de investigación