¿Qué tienen en común las siguientes cosas: un cono, una piel de zorro y un árbol de Navidad? Respuesta: que todos ellos aparecen en la constelación del Unicornio (Monoceros). Considerada como una región de formación de estrellas y catalogada como NGC 2264, el complejo revoltijo de gas y polvo cósmicos está a casi 2,700 años luz de distancia

Era diciembre y el cielo se iluminó como un árbol de Navidad. Trémulos, los vívidos colores aurorales verde, azul y púrpura que formaron la aparición a modo de árbol fueron causados por el oxígeno y nitrógeno atmosféricos a gran altura, reaccionando a un diluvio de electrones entrantes.

Las estrellas no están solas. En el disco de nuestra galaxia Vía Láctea, casi el 10 por ciento de la materia visible está en la forma de gas conocido como el medio interestelar (ISM en inglés). El ISM no es uniforme y muestra dispersión incluso cerca de nuestro Sol. Puede ser bastante difícil detectar al ISM local debido a que es tan tenue y emite muy poca luz.

Un año en puestas de Sol, desde abril 2023 hasta marzo 2024, se mueve a lo largo del horizonte poniente en estas vistas panorámicas apiladas. La bien planificada secuencia está construida con imágenes registradas cerca del día 21 del mes indicado desde la misma ubicación mirando por encima de Cairo, Egipto.

En la noche del 15 de diciembre, la Luna Llena estuvo brillante. Conocida por algunos como la Luna Fría o la Luna de la Noche Larga, fue la Luna Llena más cercana al solsticio de invierno boreal y la última Luna Llena del 2024. Esta Luna Llena estuvo también en una parada lunar importante.

Después de la Nebulosa del Cangrejo, este gigantesco cúmulo estelar es la segunda entrada en la famosa lista de cosas que no son cometas del astrónomo del siglo XVIII, Charles Messier. M2 es uno de los cúmulos globulares más grandes que se sabe ahora rondan al halo de nuestra galaxia Vía Láctea.