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Manchas solares

Por: José Ricardo Lewy Soler (ASTRO).

Una mancha solar es una región del Sol con una temperatura más baja que sus alrededores, y con una intensa actividad magnética. Una mancha solar típica consiste en una región central oscura, llamada «umbra», rodeada por una «penumbra» más clara. Ambas (umbra y penumbra) parecen oscuras por un efecto de contraste con la fotosfera, simplemente porque están más frías que la temperatura media de la fotosfera; así la umbra tiene una temperatura que ronda los 4,000 K, mientras que la penumbra alcanza los 5,000 K, evidentemente inferiores a los cerca de 6,000 K a los que está la brillante fotosfera que rodea las manchas solares.

Si pudiese cortar una mancha solar promedio fuera del Sol y ponerla en el cielo nocturno, sería tan brillante como una Luna Llena. Una sola mancha puede llegar a ser más grande que la Tierra y un grupo de manchas puede alcanzar mas de 120,000 kilómetros de extensión.

La disminución de la temperatura se debe a la aparición de un campo magnético fracturando la superficie del Sol e impidiendo las corrientes convectivas en la zona. Las lineas de campo magnético salen por un punto de la superficie y se introduce por otro, motivo por el que las manchas solares suelen aparecer en parejas; una es el polo negativo del campo magnético y la otra el polo positivo. Además, suelen aparecer en grupos al aparecer en una zona de alta actividad magnética. Estas zonas se conocen como regiones activas y se denominan con las siglas AR (Active Region) seguidas de un número de identificación.

Las líneas del campo magnético cerca de las manchas solares a menudo se enredan, se cruzan y se reorganizan. Esto puede causar una explosión repentina de energía llamada llamarada solar. Las llamaradas solares liberan mucha radiación hacia el espacio. Si una llamarada solar es muy intensa, y está dirigida hacia la Tierra, la radiación que libera puede interferir con nuestras comunicaciones radiales aquí en la Tierra.