Créditos de la Imagen: NASA‘s GSFC, U. Arizona, OSIRIS-REx Lockheed Martin (Para una versión de mayor resolución haga clic aquí)
¿Por qué el asteroide Bennu expulsa grava hacia el espacio? Nadie lo sabe con seguridad. El descubrimiento, que ocurrió durante varios episodios de la visitante sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA, fue algo inesperado. Las hipótesis dominantes sobre la expulsión incluyen impactos por meteoroides en órbita al Sol, fracturas térmicas repentinas, y la repentina liberación de chorros de vapor de agua. La composición de dos imágenes de arriba muestra un evento de expulsión que ocurrió a principios de 2019, con el material expulsado reflejando luz solar tal como se ve a la derecha. Los datos y las simulaciones muestran que la grava grande típicamente cae de regreso sobre el giratorio asteroide de 500 metros, mientras que las rocas pequeñas saltan alrededor de la superficie, y las rocas más pequeñitas escapan completamente a la baja gravedad del asteroide con forma de diamante y que pasa cerca de la Tierra. Los chorros y los eventos de expulsión superficiales se pensaba que eran de dominio predominante de los cometas, responsables de sus colas y comas, y de las posteriores lluvias de meteoros en la Tierra. La robotizada OSIRIS-REx arribó al 101955 Bennu a finales de 2018, y está planificado que haga un aterrizaje para recolectar una muestra de la superficie en octubre de 2020. Si todo sale bien, esta muestra será traída a la Tierra para un análisis detallado durante 2023. Bennu fue escogido como destino para la OSIRIS-REx en parte debido a que su superficie muestra el potencial de revelar compuestos orgánicos de los primeros días de nuestro Sistema Solar, compuestos que podrían haber sido los bloques de construcción para la vida en la Tierra.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD).