Créditos de la Imagen: Hubble Legacy Archive, NASA, ESA – Procesamiento y Licencia: Judy Schmidt (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
Estrellas están formándose en el gigantesco pilar de polvo llamado la Nebulosa Cono. Conos, pilares y majestuosas formas fluidas abundan en las guarderías estelares donde las nubes natales de gas y polvo son azotadas por vientos energéticos provenientes de estrellas recién nacidas. La Nebulosa Cono, un ejemplo bien conocido, se encuentra dentro de la brillante región galáctica de formación estelar NGC 2264. El Cono fue captado en detalle sin precedentes en esta composición de acercamiento de varias observaciones hechas desde el Telescopio Espacial Hubble, en órbita a la Tierra. Mientras que la Nebulosa Cono, a casi 2,500 años-luz de distancia en Monoceros, tiene alrededor de 7 años-luz de largo, la región mostrada acá rodeando a la cabeza roma del cono tiene sólo 2.5 años-luz de ancho. En nuestros lares de la galaxia esa distancia es apenas un poco más de la mitad del comino desde nuestro Sol hasta sus vecinas estelares más cercanas en el sistema estelar de Alfa Centauri. La estrella masiva NGC 2264 IRS, vista por la cámara infrarroja del Hubble en 1997, es la probable fuente del viento que esculpe a la Nebulosa Cono y que se halla fuera de la parte superior de la imagen. El velo rojizo de la Nebulosa Cono es producido por el polvo y el gas hidrógeno resplandeciente.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)