Créditos y Derechos de la Imagen: Christopher Stobie (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
¿Es esto en lo que se convertirá nuestro Sol? Muy posiblemente. El primer indicio del futuro de nuestro Sol fue descubierto inadvertidamente en 1764. En ese tiempo, Charles Messier estaba compilando una lista de objetos difusos que no debían confundirse con cometas. El 27° objeto en la lista de Messier, conocido ahora como M27 o la Nebulosa de la Mancuerna, es una nebulosa planetaria, una de las más brillantes nebulosas planetarias en el cielo y visible con binoculares en dirección de la constelación de la Zorra (Vulpecula). A la luz le toma casi 1000 años alcanzarnos desde M27, presentada acá en colores emitidos por el azufre (rojo), hidrógeno (verde) y oxígeno (azul). Ahora sabemos que dentro de unos 6 mil millones de años, nuestro Sol arrojará sus gases exteriores dentro de una nebulosa planetaria como M27, mientras que su centro remanente se convertirá en una estrella enana blanca caliente y emisora de rayos X. El entender la física y significancia de M27 estaba muy allá de la ciencia del siglo XVIII. Aún hoy, muchas cosas permanecen misteriosas acerca de las nebulosas planetarias, incluyendo cómo se crean sus intrincadas formas.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)