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¿Qué le pasó al cielo? ¡Aurora! Captada en 2015, esta aurora fue notada por los islandeses por su gran brillantez y rápido desarrollo. La aurora resultó de una tormenta solar, con partículas de alta energía brotando desde el Sol y pasando a través de una grieta en la magnetosfera protectora de la Tierra unos pocos días después. Aunque se puede discernir un patrón espiral, los creativos seres humanos podrían imaginar al complejo resplandor como una aparición atmosférica comparándola con cualquier número de símbolos comunes. En el primer plano de la imagen de arriba está el Río Ölfusá mientras las luces iluminan un puente en Ciudad Selfoss. Justo más allá de las nubes bajas está una Luna casi llena. La vivacidad del Sol — y probablemente las auroras resultantes en la Tierra — está incrementándose lentamente a medida el Sol emerge de su mínimo solar, un período históricamente quieto en su ciclo de 11 años.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD).