Créditos y Derechos de la Imagen: Alex Lin (Chilescope) (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
Una de las nebulosas más identificables en el cielo, la Nebulosa Cabeza de Caballo en Orión, es parte de una nube molecular grande y oscura. Conocida también como Barnard 33, la forma inusual fue descubierta primero en una placa fotográfica a finales de los 1800’s. El resplandor rojizo se origina del gas hidrógeno predominante detrás de la nebulosa, ionizado por la cercana estrella brillante Sigma Orionis. La oscuridad de la Cabeza de Caballo es causada principalmente por polvo espeso, aunque la parte más baja del cuello de la Cabeza de Caballo arroja una sombra hacia la izquierda. Corrientes de gas saliendo de la nebulosa son canalizados por un fuerte campo magnético. Los puntos brillantes en la base de la Nebulosa Cabeza de Caballo son estrellas jóvenes apenas en el proceso de formación. A la luz le toma casi 1500 años alcanzarnos desde la Nebulosa Cabeza de Caballo. La imagen de arriba fue tomada desde el Observatorio Chilescope en las montañas de Chile.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)