Créditos y Derechos de la Imagen: Craig Stocks (Utah Desert Remote Observatories) (Para una versión con anotaciones haga clic sobre la imagen y para una de mayor resolución siga este enlace)
Hace diez mil años, antes de los albores de la historia humana escrita, una nueva luz habría aparecido repentinamente en el cielo nocturno y se atenuó luego de unas pocas semanas. Hoy en día sabemos que esta luz venía de una supernova o estrella explotando, y registramos a la nube en expansión de sus restos como la Nebulosa del Velo, un remanente de supernova. Fotografiada con filtros de color que presenta la luz emitida por el azufre (rojo), hidrógeno (verde) y oxígeno (azul), esta vista profunda de campo amplio fue procesada para remover las estrellas y captar mejor a los impresionantes filamentos resplandecientes del Velo. Conocida también como el Bucle de Cygnus, la Nebulosa del Velo es aproximadamente circular en forma y cubre casi 3 grados en el cielo en dirección de la constelación del Cisne (Cygnus). Las famosas secciones de la nebulosa incluyen a la Nebulosa Murciélago, la Nebulosa Escoba de Bruja, y el Mechón Triangular de Fleming. El remanente de supernova completo se encuentra a casi 1,400 años luz de distancia.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)