Créditos de la Imagen: High-Z Supernova Search Team, HST, NASA
Hace veintiún años fueron presentados por primera vez los resultados que indicaban que la mayoría de la energía de nuestro universo no está en las estrellas o galaxias, sino que está ligada al espacio mismo. En el lenguaje de los cosmólogos, estaba implicado directamente un valor grande de una constante cosmológica — energía oscura — inferida de las nuevas observaciones de supernovas lejanas. Las sugerencias de una constante cosmológica no son nuevas — han existido desde el advenimiento de la cosmología relativista moderna. Sin embargo, tales afirmaciones no han sido usualmente populares entre los astrónomos, debido a que la energía oscura era tan distinta a los componentes conocidos del universo, debido a que la abundancia de la energía oscura parecía limitada por otras observaciones y debido a que cosmologías menos extrañas sin una cantidad significativa de energía oscura lo habían hecho bien en explicar los datos. Lo que acá era excepcional era el aparentemente directo y confiable método de las observaciones y las buenas reputaciones de los científicos que conducían las investigaciones. A lo largo de dos décadas, equipos independientes de astrónomos han continuado acumulando datos que parecen confirmar la existencia de la energía oscura y el resultado inquietante de un ahora universo en aceleración. En 2011, los líderes de equipo fueron galardonados con el Premio Nobel de Física por su trabajo. La fotografía de arriba de una supernova que ocurrió en 1994 en las afueras de una galaxia espiral, fue tomada por una de estas colaboraciones.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.