Venus, muy cerca de su conjunción inferior, captado desde Perth, Australia. Créditos de la imagen: Boyang Liu. Más información aquí.
Este día, a las 11:42 a.m. hora local, Venus llegó a su conjunción inferior, ubicándose entre el Sol y la Tierra, y separado del centro del Sol sólo en 29 minutos de arco al sur del mismo. No hemos podido ver este evento, dadas las condiciones climáticas impuestas en los días anteriores por la tormenta tropical Amanda.
En las semanas anteriores, el brillante planeta había ido apareciendo cada vez más cercano al Sol durante las horas del anochecer. Luego de esta fecha, Venus pasará al otro lado del Sol, y en lugar de estar al oriente de nuestra estrella central, pasará a estar al occidente del mismo. Es un evento que podrá parecer «soso», pero que sirve como «pivote» entre la aparición vespertina de nuestro planeta vecino y su aparición matutina.
Veremos reaparecer a Venus como estrella matutina a partir del próximo 9 de junio. Luego de esa fecha, irá saliendo cada vez más temprano, y su tamaño aparente irá disminuyendo, así como su brillo aparente. Aunque, si lo vemos a través de un telescopio o un binocular, notaremos que su fase irá pasando de una delgada creciente a una apariencia más gibosa, volviéndose más lleno con el paso de los días. Esto ocurre porque Venus nos irá mostrando cada vez más su cara iluminada, a medida que se aleja de nosotros en su órbita más interna y claro, más veloz.
El astrónomo Guy Ottewell, en su blog, hace una interesante referencia acerca de las características notables de esta conjunción, y su relación con los dos eventos anteriores similares que ocurrieron con separación de casi 8 años, en junio 8 de 2004 y en junio 6 de 2012 (note que esta conjunción ocurre en junio 3). En esas dos ocasiones ocurrieron tránsitos de Venus frente al Sol. Para que ocurra un tránsito de Venus frente al Sol deben cumplirse ciertas condiciones: debe estar en conjunción inferior (como hoy) y debe estar sobre o muy cerca de uno de sus nodos.
En este día, sólo se cumple una de esas condiciones. Venus está en su conjunción inferior, pero ya no está lo suficientemente cerca de su nodo para que ocurra un tránsito. De hecho, pasó a 29 minutos de arco del centro del disco solar. Bastante cercano, pero no lo suficiente para que ocurriera un tránsito. Eso también hace bastante peligroso el intentar buscar Venus en estos días, si no se tienen en cuenta las precauciones y la experiencia necesarias.
Sin embargo, algunos aficionados han estado dándole seguimiento y han obtenido interesante imágenes a medida que Venus se acercaba a la vecindad del Sol en el cielo, como pueden ver en una de las imágenes de arriba.
Luego del 9 de junio, será más fácil verlo en la madrugada y volverá tomar el apelativo folclórico de «El Nixtamalero», la estrella de la madrugada.