En 2012 ocurrió un tipo inusual de eclipse solar. Usualmente es la Luna de la Tierra la que eclipsa al Sol. Ese año, muy atípicamente, le tocó turno el planeta Venus. Así como pasa en un eclipse solar por la Luna, la fase de Venus se convirtió paulatinamente en una menguante cada vez más delgada a medida que el planeta se alineaba cada vez más con el Sol. Finalmente, el alineamiento se volvió perfecto y la fase de Venus llegó a cero. La mancha oscura de Venus cruzó a nuestra estrella madre. La situación podría llamarse técnicamente un eclipse anular venusiano, con un anillo de fuego extraordinariamente grande. Mostrado acá durante la ocultación, el Sol ha sido fotografiado en tres colores diferentes del rango ultravioleta de la luz por el Observatorio de Dinámica Solar, que está en órbita alrededor de la Tierra; la región oscura hacia la derecha corresponde a un agujero coronal. Horas más tarde, cuando Venus continuó moviéndose en su órbita, apareció de nuevo una ligera fase creciente. El siguiente tránsito venusiano a través del Sol ocurrirá en 2117.
Créditos de la Imagen: NASA/SDO & the AIA, EVE, y los equipos HMI; Composición Digital: Peter L. Dove.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.