Créditos de la Imagen: Voyager Project, NASA
En el Día de San Valentín de 1990, cruzando a 6.4 mil millones de kilómetros del Sol, la sonda Voyager 1 miró atrás por última vez para hacer el primer retrato familiar del Sistema Solar. El retrato completo es un mosaico de 60 cuadros hecho desde un punto de observación a 32 grados por encima del plano de la eclíptica. En él, los cuadros de la cámara de campo amplio de la Voyager barren a través del Sistema Solar interior a la izquierda, enlazando luego con el gigante gaseoso Neptuno, el planeta más externo del Sistema Solar, en el extremo derecho. Las posiciones para Venus, la Tierra, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, están indicadas con letras, mientras que el Sol es el punto brillante cerca del centro del círculos de cuadros. Los recuadros para cada uno de los planetas son la cámara de campo angosto de la Voyager. Mercurio no está visible en el retrato, demasiado cerca del Sol para ser detectado, y Marte, infortunadamente estaba oculto por la luz solar dispersada en el sistema óptico de la cámara. Más cerca del Sol que Neptuno en ese tiempo, la posición del pequeño y tenue Plutón no fue cubierta.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.