Por: Ricardo Lewy Soler (ASTRO)
La Luna, al igual que la Tierra, ha sido impactada muchas veces por asteroides o meteoritos durante toda su historia, que abarca cerca de 4.5 mil millones de años. Hay que recordar que hubo una época, entre 3,800 y 4,100 millones de años atrás, conocida como la época del «bombardeo intenso tardío», en la que muchos cuerpos celestes del Sistema Solar sufrieron grandes impactos de asteroides.
Pero, ¿Dónde están todos esos impactos en la Tierra?
La principal diferencia entre las dos es que la Tierra tiene procesos que borran casi toda evidencia de impactos pasados. La Luna, no. Y son principalmente tres procesos:
Erosión: El clima, el agua y las plantas trabajan juntos para ir cambiando el suelo, por lo que la erosión puede hacer desaparecer a los cráteres.
Tectónica: El movimiento de las placas de la Tierra hace que la superficie terrestre se recicle continuamente, no siendo las mismas las rocas actuales que las se encontraban en el planeta durante la caída de los asteroides.
Volcanes: El flujo volcánico cubre los cráteres de nuestra superficie, es un proceso lento pero que hace desaparecer estos cráteres.
Estos tres procesos no ocurren en la Luna. Nuestro satélite natural no tiene atmósfera, ni clima, ni plantas, ni viento, por lo que no existe ningún tipo de erosión y las marcas que quedan en la superficie pueden mantenerse durante siglos. Un ejemplo de la inexistencia de erosión en el satélite es que las huellas que dejaron los astronautas se mantendrán en la Luna durante muchos años. La Luna tampoco posee tectónica, por lo que no existe renovación del suelo que forma los cráteres. Por último están los flujos volcánicos y, aunque la Luna en sus inicios tuvo grandes flujos volcánicos que cubrieron muchos de los impactos tempranos más grandes, ha estado sin vulcanismo durante hace más de tres mil millones de años. Una vez que algo choca contra la luna, ese evento se congela en el tiempo. La Tierra, sin embargo, simplemente elimina estos cráteres de impacto y continúa con su vida.
La fotografía de arriba es una composición de dos imágenes tomadas por nuestro socio Francisco Sansivirini, en la que se muestra la zona sureste de la superficie lunar, llena de cráteres de impacto.