Por: José Ricardo Lewy Soler (ASTRO).
Las nebulosas de absorción son un tipo de nube insterestelar, concentraciones oscuras de gas y polvo fríos que usualmente poseen estrellas formándose en su interior, aunque no están asociadas a ninguna estrella en particular. Por tanto, no brillan ni emiten luz.

Imagen en infrarrojo del Telescopio Espacial Hubble de la nebulosa oscura Barnard 33, conocida como la Cabeza de Caballo en Orión.
Forman nubes heladas que están constituidas por polvo cósmico conteniendo varios elementos químicos: carbono, hierro, níquel, silicatos y partículas de hielo. Colectivamente, estas partículas forman enormes nubes opacas que pueden oscurecer grandes zonas de una galaxia.
Las agrupaciones y complejos grandes de nebulosas oscuras están asociadas con Nubes Moleculares Gigantes. Las nebulosas oscuras pequeñas y aisladas se les conoce como Glóbulos de Bok. Como con otro polvo o material interestelar, las cosas oscurecidas por estas nubes sólo se hacen visibles usando ondas de radio en radioastronomía, o detectando luz infrarroja.
Se pueden observar a través de instrumentos ópticos si se encuentran delante de una nebulosa brillante (ejemplo, la Nebulosa Cabeza de Caballo) o si bloquean las estrellas que se encuentran detrás de la nebulosa (ejemplo: la nebulosa del Saco del Carbón, mostrada arriba), dando la sensación de que en esas regiones hay menos estrellas.
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