Créditos y Derechos de la Ilustración: Tom Abel y Ralf Kaehler (KIPAC, SLAC), AMNH (Para una versión de mayor resolución siga este enlace)
¿Está encantado nuestro universo? Podría parecer de esa manera en este mapa de la materia oscura. La gravedad de la materia oscura no visible es la explicación dominante de por qué las galaxias rotan tan rápido, por qué las galaxias orbitan tan rápido los cúmulos, por qué las lentes gravitacionales desvían la luz tan fuertemente, y por qué la materia visible está distribuida como lo está tanto en el universo local y en el fondo cósmico de microondas. La imagen presentada acá, del Show Espacial Universo Oscuro del Planetario Hayden del Museo Americano de Historia Natural, resalta un ejemplo de cómo la omnipresente materia oscura podría embrujar a nuestro universo. En este cuadro de una detallada simulación computacional, filamentos complejos de materia oscura, mostrados en negro, están esparcidos alrededor del universo como telarañas, mientras que los grumos relativamente raros de materia bariónica familiar están coloreados en naranja. Estas simulaciones coinciden estadísticamente bien con las observaciones astronómicas. En lo que quizá sea un giro de los eventos más aterrador, la materia oscura — aunque bastante extraña y en una forma desconocida — ya no se considera que es la fuente más extraña de gravedad en el universo. Ese honor cae ahora en la energía oscura, una fuente más uniforme de gravedad repulsiva que parece dominar ahora la expansión del universo entero.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD).