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Inmerso en una extraña luz verdosa, este planeta pequeño escabroso parece ser el hogar de impresionantes cascadas y de una montaña imposiblemente alta. Por supuesto, es el planeta Tierra. En la noche del 9 de noviembre, el mosaico de 360 grados centrado en el nadir fue captado con una cámara digital desde el área de la montaña Kirkjufell en Islandia occidental. Cortinas de la centelleante Aurora Borealis, o Luces del Norte, proporcionan una iluminación verdosa pálida. El intenso despliegue auroral fue causado por la actividad solar que sacudió a la magnetosfera de la Tierra a principios de noviembre, y produjo fuertes tormentas geomagnéticas. La montaña Kirkjufell misma se alza en la parte superior del horizonte circular de la proyección estereográfica. Los observadores del cielo del hemisferio norte reconocerán las familiares estrellas de la Gran Cacerola justo encima del pico del Kirkjufell. Abajo a la derecha el compacto cúmulo estelar de las Pléyades y el verdaderamente gigantesco planeta Júpiter brillan también en el cielo nocturno de este planeta pequeño.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)