Créditos de la Imagen:
NASA,
ESA,
Hubble; Procesamiento:
William Ostling
Las estrellas pueden producir bellos patrones al envejecer — algunas veces similares a flores o insectos. NGC 6302, la Nebulosa
Mariposa, es un ejemplo notable. Aunque su envergadura gaseosa cubre más de 3
años luz y su temperatura superficial estimada excede los 200,000 grados Celsius, la avejentada estrella central de NGC 6302, la
nebulosa planetaria mostrada acá, se ha vuelto excepcionalmente caliente, brillando fuertemente en luz
visible y
ultravioleta, pero
escondida a la vista directa por un denso toroide de polvo.
Esta nítida vista de acercamiento fue registrada por el
Telescopio Espacial Hubble y está procesada acá para mostrar detalles notables de la compleja
nebulosa planetaria, resaltando en particular la luz emitida por el
oxígeno (mostrada en azul), el
hidrógeno (verde) y
nitrógeno (rojo)
NGC 6302 se encuentra a casi 3,500 años luz de distancia en la
aracnológicamente correcta constelación del Escorpión (
Scorpius). Las
nebulosas planetarias evolucionan a partir de las atmósferas externas de
estrellas como nuestro
Sol, pero usualmente se desvanecen en unos 20,000 años.
Fuente:
Astronomy Picture of the Day (APOD)
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