Créditos y Derechos de la Imagen: J-P Metsavainio (Astro Anarchy).
El remanente de supernova W63, el fantasma de una estrella muerta hace mucho, brilla como un tenue anillo de humo cósmico a lo largo del plano de la Vía Láctea en dirección de la norteña constelación de Cygnus, el cisne. Su apariencia de espectro está definido contra el rico complejo de nubes y polvo interestelares de la región por un raro resplandor azul. Extendiéndose más de cuatro lunas llenas en el cielo, la bella imagen es un mosaico telescópico en doce paneles que combina 100 horas de exposición usando filtros de banda angosta. Muestra la luz característica de los átomos ionizados de azufre, hidrógeno y oxígeno en tonos de rojo, verde y azul. Posiblemente a más de 5,000 años luz de distancia, la parte visible del cascarón del remanente de supernova, todavía en expansión, tiene alrededor de 150 años luz de diámetro. Hasta ahora no se ha identificado fuente alguna relacionada con los remanentes de la estrella original de W63. La luz de la explosión de supernova de la estrella habrían alcanzado a la Tierra hace más de 15,000 años.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.