Créditos y Derechos de la Imagen: R Jay Gabany (Blackbird Observatory) – colaboración; D.Martinez-Delgado(IAC, MPIA), J.Penarrubia (U.Victoria) I. Trujillo (IAC) S.Majewski (U.Virginia), M.Pohlen (Cardiff)
Grandiosas corrientes de marea con estrellas parecen rodear a la galaxia NGC 5907. Las estructuras arqueadas forman bucles tenues que se extienden más de 150,000 años luz desde la angosta espiral de perfil, conocida también como la Astilla o la Galaxia Filo de Navaja. Registradas sólo en exposiciones muy prolongadas, las corrientes posiblemente representan los fantasmales rastros de una galaxia enana — los restos dejados a lo largo de la órbita de una galaxia satélite más pequeña que fue gradualmente despedazada y fusionada con NGC 5907 hace más de cuatro millardos de años. Básicamente, esta notable imagen de descubrimiento, proveniente de un observatorio robotizado pequeño en Nuevo México, apoya el escenario cosmológico en el cual las galaxias espirales grandes, incluyendo nuestra Vía Láctea, se formaron por la acumulación de las más pequeñas. NGC 5907 se halla a casi 40 millones de años luz de distancia en la norteña constelación de Draco.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)