Créditos de la Imagen: USAF 388th Range Sqd., Genesis Mission, NASA (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
Un platillo volador proveniente del espacio exterior se estrelló en el desierto de Utah luego de ser rastreado por radar y perseguido por helicópteros. El año fue 2004, no hubo alienígenas espaciales involucrados. El platillo, fotografiado acá, era la cápsula de retorno de muestras Génesis, parte de la nave espacial robotizada Génesis, hecha por humanos, lanzada en 2001 por la NASA misma para estudiar al Sol. El inesperado tosco aterrizaje a más de 300 kilómetros por hora ocurrió debido a que los paracaídas no se abrieron como estaba planeado. La misión Génesis había estado orbitando al Sol recolectando partículas del viento solar que usualmente son desviadas por el campo magnético de la Tierra. A pesar del accidentado aterrizaje, muchas de las muestras acarreadas permanecían en condición suficientemente buena para analizarse. Hasta ahora, los descubrimientos relacionados con la Génesis incluyen nuevos detalles acerca de la composición del Sol y de cómo la abundancia de algunos tipos de elementos difiere a través del Sistema Solar. Estos resultados han proporcionado pistas intrigantes sobre los detalles de cómo se formaron el Sol y los planetas hace miles de millones de años.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)