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Filamentos trenzados y sinuosos de gas resplandeciente sugieren el nombre popular de esta nebulosa, la Nebulosa Medusa. Conocida también como Abell 21, esta medusa es una vieja nebulosa planetaria a unos 1,500 años luz de distancia en la constelación de Géminis. Semejante a su tocaya mitológica, la nebulosa está asociada con una dramática transformación. La fase de nebulosa planetaria representa una etapa final en la evolución de las estrellas de masa baja como el Sol a medida que ellas se transforman desde gigantes rojas a estrellas enanas blancas calientes, y en el proceso arrojan sus capas exteriores. La radiación ultravioleta proveniente de la estrella caliente energiza el resplandor de la nebulosa. La estrella transformable de la Medusa es la tenue cerca del centro de la brillante forma general de media luna. En esta vista telescópica profunda, unos filamentos más tenues se extienden claramente por encima y a la derecha de la brillante región con forma de creciente. Se estima que la Nebulosa Medusa tiene más de 4 años luz de ancho.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)