Créditos y Derechos de la Imagen: Elke Schulz (Daniel Verschatse Observatory) (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
El 15 de junio pasado, el planeta más interior, Mercurio, había vagabundeado casi lo más lejos del Sol de lo que puede en el cielo del planeta Tierra. Cercano al horizonte oriental justo antes de la salida del Sol, aparece sobre los lejanos picos de las montañas de los Andes en esta toma previa al amanecer desde el valle de Río Hurtado en Chile. Los otros planetas de las madrugadas de junio aparecen ordenados encima de él, ya que todos los planetas visibles a simple vista del Sistema Solar se extienden en una línea a lo largo de la eclíptica en un solo campo amplio de visión. Inclinado hacia el norte, el plano de la eclíptica hace un arco empinado a través de los cielos del hemisferio sur. Los madrugadores del hemisferio norte verán el alineamiento de los planetas a lo largo de la eclíptica en un ángulo de inclinación más cerrado en dirección al sur. Desde ambos hemisferios el bello desfile planetario de las madrugadas de junio encuentra a los planetas en el orden de sus distancias desde el Sol cada vez mayores.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)