Créditos de la Imagen: Rayos-X – NASA, CXC, SAO; Visible – NASA,STScI (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
Las estrellas masivas en nuestra galaxia Vía Láctea viven vidas espectaculares. Colapsando a partir de vastas nubes cósmicas, sus hornos nucleares arden y crean elementos pesados en sus núcleos. Después de unos pocos millones de años, el material enriquecido es lanzado de regreso al espacio interestelar donde la formación estelar puede comenzar de nuevo. La nube expansiva de restos conocida como Casiopea A es un ejemplo de esta fase final en el ciclo de vida estelar. La luz de la explosión que creó este remanente de supernova podría haber sido vista primero en el cielo del planeta Tierra hace casi 350 años, aunque le tomó a esa luz casi 11,000 años alcanzarnos. Esta imagen en colores falsos, compuesta a partir de datos de imagen en rayos X y el rango visible del Observatorio Chandra de Rayos X y del Telescopio Espacial Hubble, muestra los filamentos y nudos todavía calientes en el remanente. Se extiende casi 30 años luz a la distancia estimada de Casiopea A. La emisión de rayos X de altas energías de elementos específicos han sido codificados en colores: el silicio en rojo, azufre en amarillo, calcio en verde y el hierro en púrpura, para ayudar a los astrónomos a explorar el reciclado de la materia estelar de nuestra galaxia. Todavía en expansión, la onda externa del estallido se ve en tonos azules. La manchita brillante cerca del centro es una estrella de neutrones, los remanentes increíblemente densos y colapsados del masivo núcleo estelar.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)