Créditos y Derechos del Video: Vikas Chander, H.E.S.S. Collaboration; Música: Emotive Piano por Immersive Music
Podrán verse como dinosaurios mecánicos modernos, pero son enormes ojos oscilantes que observan al cielo. El Observatorio del Sistema Estereoscópico de Alta Energía (H.E.S.S. por sus siglas en inglés) está compuesto de cuatro telescopios de espejo reflector de 12 metros rodeando a un telescopio más grande que alberga un espejo de 28 metros. Están diseñados para detectar parpadeos extraños en luz azul — radiación de Cherenkov — emitida cuando las partículas cargadas se mueven ligeramente más rápido que la velocidad de la luz en el aire. Esta luz es emitida cuando un rayo gamma proveniente de una fuente lejana golpea una molécula en la atmósfera de la Tierra e inicia una lluvia de partículas cargadas. El H.E.S.S. es sensitivo a algunos de los fotones de más alta energía (en el rango de los TeV) que cruzan el universo. Operando desde el 2003 en Namibia, el H.E.S.S. ha buscado materia oscura y ha descubierto más de 50 fuentes emisoras de radiación de alta energía, incluyendo remanentes de supernova y los centros de galaxias que contienen agujeros negros supermasivos. Captado el pasado septiembre, los telescopios del H.E.S.S. oscilan y miran, en estas secuencias a intervalos de tiempo, enfrente de nuestra galaxia Vía Láctea y de las Nubes de Magallanes — mientras que un ocasional satélite, en órbita a la Tierra, pasa por enfrente.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.