Créditos de la Imagen: Jack Fischer, Expedition 52, NASA
Como salsa verde sobre su burrito favorito, una verde aurora inunda en lo alto del cielo en esta toma de junio 25, 2017, desde la Estación Espacial Internacional. A casi 400 kilómetros sobre la Tierra, la estación orbital está en sí misma dentro del ambiente superior de los despliegues de auroras. Las auroras tienen los colores distintivos de moléculas y átomos excitados a las bajas densidades encontradas a esas alturas extremas. La emisión del oxígeno atómico domina esta vista. El tentador brillo es verde a bajas altitudes, pero más raras son las bandas rojizas que se extienden por encima del horizonte de la estación espacial. La escena orbital fue captada mientras se pasaba encima de un punto al sur y al este de Australia, con las estrellas que pertenecen a la constelación de Canis Major, el perro grande de Orión, por encima del horizonte y hacia la derecha. Sirio, la estrella alfa de Canis Major, es la estrella más brillante cerca del limbo de la Tierra.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD).