Créditos de la Imagen: NSF, LIGO, VIRGO, KAGRA, Georgia Tech, Vanderbilt U.; Gráficos : Sudarshan Ghonge y Karan Jani (Para una versión de mayor resolución siga este enlace)
Cada vez que dos agujeros negros masivos chocan un sonido como un chillido intenso es difundido hacia el universo en forma de ondas gravitacionales. La humanidad ha llegado a tener la tecnología para escuchar estos inusuales gorjeos en los pasados siete años, pero desde entonces hemos escuchado casi 90 — durante las primeras tres campañas de observación. Mostrados arriba están los espectrogramas — los gráficos de la frecuencia de la onda gravitacional versus el tiempo — de estos 90 tal como fueron identificados por los detectores gigantes de LIGO (en los EUA), VIRGO (en Europa) y KAGRA (en Japón). A más energía recibida en la Tierra proveniente de la colisión, más brillante aparece en la gráfica. Entre las muchas primicias científicas, estos chirridos de radiación gravitacional están dándole a la humanidad un inventario de agujeros negros y estrellas de neutrones sin precedente, y una nueva manera de medir la rapidez de expansión de nuestro universo. Una cuarta corrida de observaciones de ondas gravitacionales, con un incremento en la sensibilidad, está actualmente planificada para comenzar en diciembre de 2022.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)