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Cuando la sombra oscura de la Luna corrió a través de Norteamérica el 8 de abril, los observadores del cielo a lo largo de la angosta trayectoria central de la sombra fueron obsequiados con un eclipse solar total. Durante el juego de sombras de la Luna Nueva, diamantes refulgieron dos veces en los cielos oscurecidos del eclipse. Las joyas celestiales transitorias aparecieron inmediatamente antes y después de la fase total del eclipse. Eso es cuando los rayos de una astilla del disco solar evanescente y luego emergente fueron apenas visibles detrás del borde en silueta de la Luna, creando la apariencia de un diamante brillante colocado sobre un anillo oscuro. Esta dramática composición a intervalos de tiempo desde Arkansas nor-central, captura a ambos momentos del anillo de diamante de este eclipse solar total. Los anillos de diamante están separados por la etérea belleza de la corona solar visible durante la totalidad.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)