El próximo mes ocurrirá un evento poco usual: Mercurio pasará frente al Sol visto desde nuestro planeta. A esto se le conoce como un tránsito. El lunes, 11 de noviembre, el pequeñito disco del planeta Mercurio atravesará el disco completo de nuestra estrella madre en un lapso de casi 5 horas y media. El evento comienza a las 12:36 UTC (las 6:36 a.m., hora local) y termina a las 18:04 UTC (las 12:04 p.m., hora local). Con las previsiones adecuadas, este evento puede verse a través de un telescopio.
¿Qué será lo que veremos? Pues algo como lo mostrado en la imagen de abajo.
Ahora algunos detalles importantísimos. Lo primero es que este evento podrá verlo sólo si tiene acceso a un telescopio al que se le ha colocado un filtro adecuado para observación solar. De lo contrario, ¡No intente verlo si no tiene el equipo adecuado!
El evento será visible de principio a fin en toda Centroamérica y Suramérica, además de la costa este de los Estados Unidos y Canadá. Los observadores en la región occidental de México, el centro y oeste de Norteamérica verán al Sol y Mercurio salir ya juntos cuando el primero se alce por el horizonte este, al igual que la mayor parte del Océano Pacífico y Nueva Zelanda. Los observadores en Europa, África y el Medio Oriente verán el inicio del tránsito y verán al Sol ponerse mientras es atravesado por Mercurio. Gran parte de Asia Central y el Sudeste de Asia, así como Australia, Filipinas y Japón, no verán nada del evento. Esto se ilustra en el mapa de abajo.
El tamaño aparente de Mercurio, comparado con el del Sol, es bastante pequeño. Mercurio muestra un diámetro que es sólo 1/194 del diámetro del Sol, tal como los vemos desde la Tierra. Debido a eso, Fred Espenak, uno de los expertos más reconocido mundialmente en eclipses y tránsitos, recomienda que se utilicen de 50 a 100 aumentos para poder distinguirlo.
El 11 de noviembre, el Sol saldrá a las 5:54 a.m. y a la hora de inicio del tránsito estará ya a una altura de unos 9º sobre el horizonte. A las 6:37 iniciará un tranquilo recorrido por el disco del Sol.
Los momentos de un tránsito se caracterizan por los tiempos de los llamados Contactos, de igual manera a como se hace con los eclipses de Sol anulares. El tránsito comienza con el Contacto I, el cual es el instante cuando el disco del planeta toca el disco del Sol por el lado de afuera. Poco después comienza a verse al planeta como una muesca en el borde del disco del Sol. El disco completo del planeta es visible al momento del Contacto II, cuando está tocando el borde del Sol por el lado de adentro. Luego, y durante las siguientes horas, Mercurio se mueve silenciosamente contra el fondo del Sol. En el Contacto III, el planeta alcanza el borde opuesto del disco solar. Finalmente, el tránsito termina con el Contacto IV cuando nuevamente el borde del planeta deja de tocar al borde exterior del Sol, alejándose de él.
A continuación damos algunos datos sobre los momentos significativos del evento:
Hora | Descripción |
5h54.8m | Salida del Sol |
6h36m09.6s | Inicia el tránsito parcial de Mercurio. Contacto I |
6h36m27.0s | Primer contacto interior. Contacto II |
6h37m51s | Inicia fase umbral del tránsito |
9h19m49s | Máximo del tránsito |
9h24m | Mercurio en conjunción inferior con el Sol. |
11h40.9m | El Sol cruza el meridiano. |
12h02m40.3s | Termina fase umbral del tránsito. |
12h03m15s | Último contacto interior. Contacto III |
12h04m21.4s | Termina el tránsito parcial de Mercurio. Contacto IV |
12h04m57s | Termina el tránsito de Mercurio. |
La figura de abajo muestra la trayectoria de Mercurio a través del disco del Sol, y la escala da los tiempos, en Hora Universal, de las posiciones de Mercurio en cualquier instante durante el tránsito. Las horas de los contactos aparecen en la lista abajo a la derecha junto con las coordenadas ecuatoriales del Sol y Mercurio al momento del máximo del tránsito. Hay que aclarar que las horas dadas en esa lista son geocéntricas, es decir, son correctas para un observador ubicado en el centro de la Tierra. Dependiendo de nuestra ubicación sobre la Tierra los tiempos pueden diferir hasta en 2 minutos. Esto es provocado por un efecto de paralaje, ya que el disco de Mercurio de 10 segundos de arco de diámetro puede desplazarse hasta en 13 segundos de arco respecto a las coordenadas geocéntricas, dependiendo de la posición geográfica exacta del observador.
Aunque son más frecuentes que los tránsitos de Venus, un tránsito de Mercurio ocurre unas 14 veces en este siglo XXI (del 2001 al 2100). Los tránsitos de Mercurio ocurren en mayo o en noviembre. Los últimos cuatro fueron en 1999 (noviembre 15), 2003 (mayo 7), 2006 (noviembre 8) y 2016 (mayo 9). El próximo es este de noviembre 11, y el siguiente ocurrirá el 13 de noviembre de 2032.
Sólo los planetas cuya órbita es interior a la de la Tierra – Mercurio y Venus – transitan frente al Sol, vistos desde la Tierra. Si Mercurio orbitara al Sol en el mismo plano que la Tierra, habría de tres a cuatro tránsitos en cada año calendario. Sin embargo, la órbita de Mercurio está inclinada 7 grados respecto al plano de la órbita de la Tierra. Eso significa que cuando pasa por su conjunción inferior cada cuatro meses, más o menos, entre el Sol y la Tierra, pasa al norte o al sur del disco solar. Por tanto, los tránsitos de Mercurio son relativamente raros, pasando de 13 a 14 veces en un siglo.
Cada vez que Mercurio circunda al Sol en su órbita de 88 días terrestres, el planeta viaja al norte de la eclíptica durante casi la mitad de su órbita, y durante la segunda mitad lo hace al sur de la eclíptica. Dos veces durante ese tiempo, Mercurio cruza el plano de la órbita de la Tierra en puntos llamados nodos. Cuando Mercurio está moviéndose del sur al norte, se dice que pasa por el nodo ascendente y cuando va de norte a sur es que pasa por el nodo descendente.
Cuando Mercurio cruza un nodo cerca de la fecha de su conjunción inferior, no sólo es posible que se de un tránsito, es inevitable. Mercurio cruza su nodo ascendente casi coincidiendo con la conjunción inferior este próximo 11 de noviembre.
Los tránsitos en el nodo descendente ocurren durante la primera mitad de mayo y los del nodo ascendente en la primera mitad de noviembre. En otros momentos en el año, si hay conjunción inferior, Mercurio pasará ya sea al norte o al sur del disco solar.
Los tránsitos en noviembre ocurren casi dos veces más frecuentemente que los de mayo (nodo descendente). Esto es debido a que la órbita de Mercurio es bastante excéntrica (ovalada), y por eso el planeta pasa a unos 24 millones de kilómetros más cerca del Sol durante su perihelio (el punto más cercano al Sol de su órbita) que durante su afelio (el punto más lejano de su órbita). En mayo, Mercurio se encuentra cerca de su afelio, y más lejos del Sol, lo cual reduce considerablemente la ventana de oportunidad de un tránsito en mayo. En noviembre, Mercurio pasa cerca de su perihelio, y por tanto, cerca del Sol, ampliando el período de tiempo durante el cual puede ser posible un tránsito de noviembre.
Luego de un tránsito en mayo, con seguridad seguirá uno en noviembre 3.5 años después (como ha sido el caso con el pasado tránsito de mayo 9, 2016 y este de noviembre 11, 2019). Los tránsitos de Mercurio se repiten en casi las mismas fechas en ciclos de 46 años (por ejemplo: mayo 9, 2016 y mayo 10, 2062). Los tránsitos de noviembre, los cuales son más comunes que los de mayo, ocasionalmente se repiten en períodos de 7 años, y más frecuentemente en períodos de 13 y 33 años.
Para ver un catálogo de tránsitos de Mercurio entre los años 1601 EC y 2300 EC, siga este enlace.
Para observar el evento debe usarse un telescopio con un filtro solar de vidrio metalizado o de película plástica metalizada especial para la observación solar. No use vidrios ahumados, películas veladas, CD’s. Posiblemente habrán muchos sitios que transmitirán el evento en vivo por internet. ASTRO compartirá esos sitios para que pueda verlo de manera segura.
Fuentes: EarthSky.com; EclipseWise.com