Por: Ricardo Lewy Soler (ASTRO).
Usualmente conocemos al año como el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol. Tiene una duración de 365 días y se le llama año común.
Sin embargo, la Tierra posee más de un año, dependiendo de la forma en que se mida la duración del mismo. En astronomía y astrofísica, se contemplan varios tipos de años:
Año civil o gregoriano:
Es el año oficial por el que se rige nuestro calendario actual. Equivale al año trópico dado que tiene en cuenta las estaciones. El año gregoriano tiene una duración media es de 365 días, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos, que resulta de la existencia de tres años comunes y sucesivos de 365 días, seguidos de un año bisiesto de 366 días (cuyo día suplementario es el 29 de febrero). Con este sistema han de pasar 4,000 años antes de que el año civil y el año trópico difieran entre si de un día entero.
Para conocer si un año fue, es o será bisiesto, basta con dividir los dos últimos dígitos por cuatro. Si la división es exacta (resto cero) entonces el año es bisiesto. Para el caso de los años que terminan en 00 como 1900 y 2000, se realiza el mismo procedimiento con los dos primeros dígitos.
Año trópico o solar:
Es el tiempo que el Sol tarda en pasar dos veces por el equinoccio de primavera. En este caso hay que tener en cuenta la precesión de los equinoccios. El año trópico dura 365.2420 días. Es aceptado comúnmente como el año civil. En el Año Trópico se adopta como referencia el paso de la Tierra por el equinoccio de primavera y como este punto retrocede durante la revolución del planeta, el año así definido es más corto que el Sideral, siendo igual a 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos (365.2422 días). El año trópico ha servido de base para fijar la duración del segundo como unidad internacional de tiempo. Como este año trópico se reduce 0.53 segundos por siglo, se ha convenido en tomar como base el valor que tuvo en el año 1900.
Año bisiesto:
En el año bisiesto se le añade un día al mes de febrero para que el equinoccio vernal coincida con el 21 de marzo. El año bisiesto dura 366 días.
Año sideral:
Es el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol en relación con las estrellas fijas. El año sideral dura 365.2560 días. Para medir el tiempo que dura una revolución completa de la Tierra alrededor del Sol, es preciso determinar un punto que sirva de referencia inicial y final. Como el movimiento relativo entre el Sol y la mayor parte de las estrellas son aparentemente nulos, se puede adoptar como punto de partida y llegada la prolongación de una línea que pase por una estrella y el centro del Sol. Cada vez que la Tierra da una vuelta completa alrededor del Sol, los tres astros se hallarán de nuevo exactamente alineados. El tiempo que transcurre entre dos pasos sucesivos por dicha posición se llama Año Sideral y es igual a 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9 segundos (365.25636 días).
Año Astronómico:
Se da este nombre al año trópico que, por convención, empieza cuando la longitud eclíptica media del Sol es de 280°. Gracias a la existencia de años bisiestos, dicho momento cae siempre en la misma fecha, que es el 1 de enero.
Año anomalístico:
Es el tiempo que la Tierra tarda en pasar dos veces por el punto de su perihelio (distancia mínima de la Tierra al Sol). El año anomalístico dura 365.2590 días. Varía a causa de la influencia gravitatoria de los otros planetas del Sistema Solar.
Año platónico:
Es el tiempo que tardan los polos, a causa de la precesión de los equinoccios, en dar una vuelta completa en el cielo. El año platónico dura 25,776 años de tiempo solar medio o trópico.
Año cósmico o galáctico:
Es el período de tiempo transcurrido durante una órbita del Sol en torno al centro de la Vía Láctea. Las estimaciones sobre la longitud de la órbita varían entre 225 y 250 millones de años.