Créditos y Derechos de la Imagen: Brent Mckean
Sí, pero, llegaría Ud. a tiempo al trabajo si la Luna se viera como esto? Cuando el fotógrafo se estaba preparando para conducir a su trabajo, la refracción, reflexión e incluso la difracción de la luz de la Luna por millones de cristales de hielo cayendo, convirtieron al familiar aspecto de nuestra Luna en una colección de halos y arcos de otro mundo. La escena presentada arriba fue captada con tres exposiciones combinadas hace dos semanas en una fría mañana de invierno en Manitoba, Canadá. Los coloridos anillos son una corona, causada por la difracción cuántica por pequeñas gotas de agua o hielo cercanos a la dirección de la Luna. Fuera de eso, un halo de 22 grados se creó por la luz lunar refractándose a través de cristales de hielo cilíndricos de seis caras. A los lados están los paraselenes, causados por la luz refracción de la luz pasando a través de placas pequeñas de hielo delgadas, planas y de seis lados a medida que flotaban hacia el suelo. Visibles arriba y abajo del halo de 22 grados están los arcos tangentes superior e inferior, creados por la luz lunar refractándose a través de cilindros de hielo hexagonales y casi horizontales. Unos pocos minutos después, desde un campo justo fuera del camino al trabajo, el halo y los arcos habían desaparecido, y el cielo había vuelto a la normalidad — con la excepción de un solitario y tenue paraselene.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD).