Créditos y Derechos de la Imagen: Mario Zauner
La famosa Nebulosa Cabeza de Caballo en Orión no está sola. Una exposición muy prolongada muestra que la muesca oscura de forma familiar, visible justo debajo del centro, es parte de un vasto complejo de polvo absorbente y gas resplandeciente. Para sacar los detalles de la pastura de la cabeza de caballo, un astrónomo aficionado usó un telescopio casero en Austria para acumular, y combinar artísticamente, 7.5 horas de imágenes en la luz del hidrógeno (rojo), oxígeno (verde) y azufre (azul). La espectacular fotografía resultante detalla un intrincado tapiz de mechones gaseosos y filamentos cargados de polvo que fueron creados y esculpidos a lo largo de eones por los vientos estelares y antiguas supernovas. La Nebulosa de la Flama está visible justo a la izquierda de la Cabeza de Caballo, mientras que la estrella brillante arriba a la izquierda es Alnilam, la estrella central del Cinturón de Orión. La Nebulosa Cabeza de Caballo se encuentra a 1,500 años luz de distancia en dirección de la constelación de Orión.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.