Créditos y Derechos de la Imagen: George Chatzifrantzis (Para ver una versión más detallada haga clic sobre la imagen)
Esculpida por vientos estelares y radiación, esta nube molecular interestelar polvorienta ha asumido casualmente una forma inmediatamente reconocible. Conocida adecuadamente como la Nebulosa Cabeza de Caballo, se encuentra a unos 1,500 años luz de distancia, incrustada en el vasto complejo de la nube de Orión. Con casi cinco años luz «de alto», la nube oscura está catalogada como Barnard 33, identificada primero en placas fotográficas tomadas a principios del siglo XX. B33 es visible principalmente debido a que su polvo opaco forma una silueta contra el resplandor de la nebulosa de emisión IC 434. Las imágenes del telescopio espacial Hubble de principios del siglo XXI encontraron a estrellas jóvenes formándose dentro de B33. Por supuesto, la magnífica nube interestelar lentamente cambiará su forma aparente a lo largo de los próximos millones de años. Pero por el momento, la Nebulosa Cabeza de Caballo es un objeto gratificante aunque difícil de ver con telescopios pequeños desde el planeta Tierra.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.
