Créditos y Derechos de la Imagen: Greg Bass (Para ver una versión más detallada haga clic sobre la imagen)
NGC 6888, conocida también como la Nebulosa Creciente, tiene casi 25 años luz de ancho; una burbuja cósmica inflada por lo vientos de su estrella central masiva. Esta imagen telescópica profunda incluye datos de imagen en banda angosta para aislar a la luz proveniente de los átomos de hidrógeno y oxígeno. Los átomos de oxígeno producen un tono azul-verdoso que parece envolver a los detallados pliegues y filamentos de la nebulosa. Visible dentro de la nebulosa, la estrella central de NGC 6888 está clasificada como una estrella Wolf-Rayet (WR 136). La estrella está despojándose de su envoltura externa en un fuerte viento estelar, eyectando el equivalente a la masa del Sol cada 10,000 años. De hecho, las estructuras complejas de la Nebulosa Creciente son posiblemente el resultado de estos vientos fuertes interactuando con material arrojado en una fase más tempranera. Consumiendo su combustible a una rapidez prodigiosa y cercana al final de su vida estelar, esta estrella a la larga debería terminar con un estallido en una espectacular explosión de supernova. Encontrada en la constelación rica en nebulosas de Cygnus, NGC 6888 está a casi 5,000 años luz de distancia.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.
