Créditos de la Imagen: FORS, 8.2-meter VLT Antu, ESO (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
Las galaxias son fascinantes no sólo por lo que es visible, sino por lo que es invisible. La grandiosa galaxia espiral NGC 1232, captada en detalle por uno de los Telescopios Muy Grandes, es un buen ejemplo. Lo visible está dominado por millones de estrellas brillantes y polvo oscuro, atrapados en un remolino gravitacional de brazos espirales dando vueltas alrededor del centro. Cúmulos abiertos conteniendo estrellas azules brillantes pueden verse esparcidos a lo largo de estos brazos espirales, mientras que franjas oscuras de polvo interestelar denso pueden verse esparcidas también entre ellos. Menos visibles, pero detectables, son los millardos de estrellas tenues normales y los vastos tramos de gas interestelar, que juntos contienen tal enorme masa, que dominan la dinámica del interior de la galaxia. Las teorías dominantes indican que cantidades incluso más grandes de materia son invisibles, en una forma que todavía no conocemos. Esta materia oscura dominante está demostrado, en parte, que explica los movimientos de la materia visible en las regiones exteriores de las galaxias.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)