Créditos y Derechos de la Imagen: Vikas Chander (Para una versión de mayor resolución haga clic sobre la imagen)
¿Puede el polvo ser bello? Sí, y también puede ser útil. La nube molecular de Taurus tiene varias estrellas brillantes, pero es el polvo oscuro el que realmente atrae la atención. El omnipresente polvo tiene olas y ondulaciones y crea pintorescos conejitos de polvo, pero quizá más importante, marca las regiones donde el gas interestelar es suficientemente denso para contraerse gravitacionalmente para formar estrellas. En el centro de la imagen está una nube clara iluminada por estrellas vecinas que es hogas no sólo de una nebulosa famosa, sino también de una estrella famosa muy joven y masiva. Tanto a la estrella, T Tauri, y a la nebulosa, la Nebulosa Variable de Hind, se les ve variar dramáticamente en brillantez — pero no necesariamente al mismo tiempo, agregando más misterio a esta intrigante región. T Tauri y las estrellas similares a ella, ahora son reconocidas generalmente como estrellas parecidas al Sol que tienen menos de unos pocos millones de años de edad y por tanto todavía en las etapas iniciales de formación. La imagen presentada acá abarca casi cuatro grados no lejos del cúmulo estelar de las Pléyades, mientras que el campo de polvo se encuentra a casi 400 años luz de distancia.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)