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Para ver a la serpiente emplumada descender la pirámide maya se requiere de una sincronización exquisita. Ud. debe visitar El Castillo — en la Península de Yucatán de México — cerca del equinoccio. Luego, durante el final de la tarde, si el cielo está despejado, las propias sombras de la pirámide crean triángulos que se fusionan en la famosa ilusión de una víbora serpenteante. Conocida también como el Templo de Kukulkán, la impresionante pirámide escalonada se alza 30 metros a lo alto y 55 metros de ancho en la base. Construida como una serie de terrazas cuadradas por la civilización precolombina entre los siglos IX y XII, la estructura puede usarse como un calendario y es notable por sus alineamientos astronómicos. La imagen compuesta de arriba fue captada en 2019 con Júpiter y Saturno enmarcando a la banda central en diagonal de nuestra galaxia Vía Láctea. El día de mañana marca otro equinoccio — no sólo en el Templo de Kukulkán, sino en todo el planeta Tierra.
Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)