Créditos de la Ilustración: NASA, JHU’s APL, SwRI
Ultima Thule no es el objeto que la humanidad pensaba que era el mes pasado. Cuando la nave espacial robotizada New Horizons sobrevoló al lejano asteroide Ultima Thule (oficialmente 2014 MU69) a principios de enero, las primeras imágenes mostraban dos lóbulos circulares que cuando se les extrapolaba lo más simple posible en 3D se pensaba que eran, gruesamente, esféricos. Sin embargo, los análisis de las imágenes recién enviadas — incluyendo muchas tomadas poco después del máximo acercamiento — muestran a estrellas eclipsadas reapareciendo más luego de lo esperado. La única explicación posible es que este objeto del Cinturón de Kuiper de 30 km de largo, tiene una forma 3D diferente de lo que se creía hace unas cuantas semanas. Específicamente, como se muestra en la ilustración de arriba, ahora parece que el lóbulo más grande — Ultima — es más similar a un panqueque inflado que a una esfera, mientras que el lóbulo más pequeño — Thule — recuerda más a una nuez abollada. La incerteza remanente en los contornos se muestran como líneas punteadas azules. La información sobre la nueva forma indica que la gravedad — la cual contrae a los objetos más masivos en esferas — jugó quizás un rol menos determinante de que lo se había pensado previamente, en delinear a los lóbulos de Ultima Thule. La sonda New Horizons continuó hacia Ultima Thule luego de sobrevolar a Plutón a medianos de 2015. Todavía se están recibiendo nuevos datos e imágenes.
Fuente: Astronomy Picture of the Day.