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Solsticio de verano

Los solsticios (del latín solstitium), «Sol quieto») son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. Astronómicamente hablando, los solsticios son los momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur (−23º 27’) con respecto al ecuador terrestre.

En el solsticio de verano del hemisferio norte el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio. Ocurre dos veces por año: el 20 o el 21 de junio y el 21 o el 22 de diciembre de cada año.

El solsticio de verano de este año 2016 se producirá el lunes 20 de junio a las 22:34 UTC (4:34 PM hora El Salvador), dando comienzo a la estación del verano boreal.

A lo largo del año la posición del Sol vista desde la Tierra se mueve hacia el Norte y hacia el Sur. La existencia de los solsticios está provocada por la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita.

En el solsticio de verano, en el Círculo polar ártico el centro del Sol solamente toca el horizonte sin ponerse. Es el único día que el Sol se mantiene sobre el horizonte durante 24 horas. En estos días en el polo norte nunca se pone el Sol. Lo contrario sucede en el círculo polar antártico, en el que el centro del Sol solamente toca el horizonte del Norte, sin salir. Es el único día que el Sol se mantiene abajo del horizonte durante 24 horas.

Por estas fechas se da también un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones, el máximo alejamiento anual (afelio) entre la Tierra y el Sol. En esta ocasión, el máximo alejamiento se dará el próximo día 4 de julio con una distancia de 152.093.527 km., unos 5 millones de km más que a principios de enero, cuando la distancia al Sol alcanza su mínimo anual.

Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como segunda ley de Kepler) y por lo tanto la duración de esta estación sea mayor que otras.

Este solsticio ocurrirá en una noche de Luna llena, un raro evento que merece la pena contemplar, ya que no ha sucedido desde hace 68 años.

Esta estación durará 93 días y 15 horas y terminará el próximo 22 de septiembre, día en el que iniciará el otoño. Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como segunda ley de Kepler) y por lo tanto la duración de esta estación sea mayor que otras.