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Año Bisiesto (o Año Intercalar)

Año que tiene 366 días en lugar de 365, en el que febrero se le añade un día por lo tanto tiene 29 días en lugar de 28. Este año 2016 será un año bisiesto, eso significa que habrá un 29 de febrero.

Este día se añade para corregir el desfase que existe entre la duración del año trópico: 365 días 5 horas, 48 minutos y 45,51 segundos (365,242190402 días) y el año calendario de 365 días. Esto requiere que cada cuatro años se corrija el año calendario por una acumulación que no se ha tomado en cuenta de aproximadamente 1/4 de día por año, que equivale a un día extra.

  • Año Trópico: Tiempo que tarda la Tierra en completar su órbita alrededor del Sol, teniendo en cuenta dos pasos consecutivos y reales de la Tierra por el equinoccio vernal. También se llama año solar.

En el calendario juliano se consideraban bisiestos todos los años divisibles entre cuatro. Según el calendario gregoriano, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo, la regla para los años bisiestos es la siguiente:

Un año es bisiesto si es divisible entre 4, a menos que sea divisible entre 100. Sin embargo, si un año es divisible entre 400, este si será bisiesto. Esto elimina los años finiseculares (últimos de cada siglo, que ha de terminar en 00) cuyo siglo no es múltiplo de 4.

Es decir, la gran mayoría de los años que sean divisibles entre 4 son bisiestos. No lo son si su divisibilidad es entre 100, como los años 1700, 1800, 1900 y 2100, a no ser que además sean divisibles entre 400, como los años 1600, 2000 y 2400. En 400 años debe haber 97 años bisiestos.

De esa manera el año del calendario gregoriano se mantiene muy parecido al año solar. Así el año gregoriano dura 365 días +1/4 -1/100 +1/400 = 365,2425 días (un poco más que el año trópico, cuya duración es de 365,242190 días).

¿Por qué se le llama Bisiesto? En los tiempos de Julio César, el primer día de cada mes se llamaba calendas; el séptimo, nonas, y el decimoquinto, idus, etc. Los romanos llamaban “primus dies ante calendas martii” (primer día antes de las calendas de marzo) al 28 de febrero; el 27 de febrero era el “secundus dies ante calendas martii” (segundo día antes de las calendas de marzo), y así sucesivamente. Para introducir el año bisiesto, Julio César intercaló un día entre el sexto y el quinto día antes de las calendas, es decir, entre los días que hoy llamamos 23 y 24 de febrero. Este día adicional fue llamado “bis sextus dies ante calendas martii”, o sea, “doble día sexto antes de las calendas de marzo”, y el año que contenía ese día se llamó “bissextus”.

  • Bis: Se emplea para dar a entender que una cosa debe repetirse o está repetida.

Entonces este calendario poseía una duración de 365 días y un día adicional inicialmente cada cuatro años, para compensar, como ya dijimos, el desfase natural producido por la revolución de la Tierra en torno al Sol.

La compensación de los desfases que tenía acumulados el calendario romano obligó a que el año 46 a.C. se convirtiera en el año más largo de la historia, con 445 días de duración para compensar e iniciar nuevamente de cero. A este inusual año se le llamó el «año de la confusión».

En el calendario gregoriano, calendario hecho por el papa Gregorio XII, este día extra se colocó al final de mes (29 de febrero).

Se estima que hay unos 5 millones de personas en el mundo nacidas este día, y según las leyes probabilísticas, la posibilidad de nacer un 29 de febrero es una en 1.461