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Noviembre 2, 2019. Dentro de la Nebulosa de la Llama.

Los astrónomos han estudiado dos cúmulos estelares para ganar entendimiento sobre cómo se forman los cúmulos de estrellas como nuestro Sol. Al hacer clic en este enlace verá una imagen compuesta de uno de los cúmulos, NGC 2024, tanto en rayos X del Chandra (en púrpura) y de datos en infrarrojo del Telescopio Espacial Spitzer (en rojo, verde y azul). Pulse sobre la imagen para ver un acercamiento de la imagen de datos en rayos X e infrarrojos.

Créditos y Derechos de la Imagen: Visible Óptico: DSS; Infrarrojo: NASA/JPL-Caltech; Rayos X: NASA/CXC/PSU/ K.Getman, E.Feigelson, M.Kuhn y el equipo MYStIX

La Nebulosa de la Llama resalta en esta imagen óptica en el rango visible de las apiñadas regiones de formación estelar en dirección del Cinturón de Orión, a tan sólo 1,400 años luz de distancia. Aunque los datos en rayos X del Observatorio Chandra y las imágenes infrarrojas del Telescopio Espacial Spitzer pueden llevarle dentro del gas resplandeciente y del polvo opaco. Viendo la imagen en esos rangos de longitudes de onda (pulsando sobre la imagen) le revelará muchas estrellas del recién formado e incrustado cúmulo NGC 2024, con edades que oscilan de los 200,000 a los 1.5 millones de años. La imagen compuesta en rayos X/infrarrojo abarca casi 15 años luz a través del centro de la Llama. Los datos en rayos X/infrarrojo también indican que las estrellas más jóvenes están concentradas cerca del medio del cúmulo de la Nebulosa de la Llama. Eso es lo opuesto a lo que predicen los modelos más sencillos de formación estelar para las guarderías estelares, en donde se espera que la formación de estrellas comience en el centro más denso del núcleo de una nube molecular. Este resultado requiere de un modelo más complejo. A lo mejor la formación de estrellas continúa durante más tiempo en el centro, o las estrellas más viejas son expulsadas del centro debido a fusiones estelares en un subcúmulo.

Fuente: Astronomy Picture of the Day (APOD)